Cervus elaphus, el gran ciervo holártico, localmente y en ausencia de grandes predadores, tan abundante que sobrepastorea hasta el límite de ser considerado "ingeniero ecosistémico". Un sóla especie y casi todo el año dos escenarios diferenciados.
En un monte Mediterráneo, primavera en la Raña de ese pequeño Serengueti ibérico del Parque Nacional de Cabañeros.
Ellos, demandan la energía que requiere el cambio de la cuerna, ahora cubierta de borra, y lo hacen en las zonas más densas del bosque. Unos pocos, se agrupan y establecen una jerarquía lineal que no deja espacio para las dudas por la dominancia. Recalco pocos, porque son jerárquicos y no es época de luchas sino de que crezca la cuerna.
Ciervos en el P.N. de Cabañeros |
Ellas, pastan en dehesas muy claras con sus crías de este año y las del año anterior. Ellas sí en grupos más grandes, se exponen a la amplitud de la Raña.
Ciervas en la Raña |
Se exponen porque pueden, porque no tienen miedo, porque saben que en la Raña no tienen predadores. No tienen predadores que limiten sus movimientos, estructuren sus poblaciones, que eviten el sobrepastoreo. Al pequeño Serengueti le faltan lobos y sin los lobos pierde eso que hace grandes a unos pocos de nuestros montes.