lunes, 21 de octubre de 2013

La luz de Eivissa

 La Illa blanca tiene una luz especial, una luz tranquila, sosegada, alegre y risueña. Una luz que sueña turquesas, esmeraldas y pardos...invita a evadirse, a querer quedarse.

Ses Salines

Lejos de bullicios, de ritmos repetitivos, de alcohol barato e ingleses al sol, cada paso es un rincón al que asomarse del Mare Nostrum, un rincón al que se asomaron y en el que dejaron y dejan su huella los fenicios.

Cerca de Cala d'Hort
Recovecos de luz que encadilaron a jipis y alemanes y los atraparon entre los pinares y las calas. Mucho más de lo que uno se espera...

Atardecer en cala Comte
En fin, uno de esos sitios que invita a quedarse.

Peñón de Es Vedrá
Gracias Raquel por mostrárnoslo!

viernes, 4 de octubre de 2013

Rincones de arquitectura y paisaje

Tablas de madera de castaño, tejados de pizarra, muros de piedra silícea, caminos alfombrados  de mantos de fuetsas de varios otoños, líquenes y musgo, mucho musgo, cubriéndolo todo. No hay cemento, ni asfalto, nada de uralita ni de bloque.

Restos de una arquitectura del pasado dónde se construye con lo que hay, -y el resultado es armonioso- dónde sólo la "recta, arquitéctonica y antrópica" rompe los recovecos, curvos e intrincados de un paisaje silício  y píndio de tseras, brumas, robledales y sotos de castaños.

En un rincón, del que es díficil marchar, del occidente cantábrico leonés.