viernes, 16 de marzo de 2012

La carretera que destruyó la selva alta


Así podría ser recordada la Via Marginal de la Selva en el futuro. Esta carretera comunica la ciudad costeña de Chiclayo con Tarapoto, en la selva alta. Cruza todo el piedemonte andino y pretende llegar hasta la región de Madre de Dios, más de 1000 km al Sur, y sede de santuarios ecológicos como el Manu y Tambopata. 

Esta carretera ha supuesto el inicio de una fuerte migración desde las regiones andinas y costeras, en busca de un hueco en el "granero del Perú". Las familias se asentaban, dónde podían, al principio, a la vera de la carretera. Deforestaban un trocito de selva para poder cultivar café, arroz, cacao, maíz....Los siguientes en llegar se asentaban un poquito más adentro y tomaban su pedacito de terreno. Al final, un ejemplo "de libro" de fragmentación del hábitat: la carretera disecciona la selva y proporciona accesibilidad, las familias van cultivando y perforando los hábitats nativos, el tamaño y la cantidad de parcelas cultivadas va aumentando y también su aislamiento. Cada vez menos selva alta y más fragmentada. 

Loreto, la región más grande y aislada del Perú. Más grande que todo Italia. Con capital en Iquitos, está cubierta en su práctica totalidad por selva baja. La lancha que recorre el río Marañon, es hasta el momento, su única via de acceso. Remota, aislada, salvaje y fascinante. ¿Qué pasaría si la amenaza, revestida de desarrollismo, de comunicar Iquitos por tierra, al final se materializase?

Sin embargo, aún estamos a tiempo de que esta carretera no sea recordada por el titular de esta entrada.

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