lunes, 11 de febrero de 2013

La Vega del Curueñón


Los ríos nacen tortusos, esquivos, librando pendientes y peñas en un hilacho pequeño y más que cristalino. Su nacimiento es blanco, cargado de nieve que les mantendrá en los secos veranos. 

Aquí nace el Curueño, nuestro río más literario y también el más salvaje, uno de los pocos sin obras faraónicas ingenieriles en este rincón de Iberia. Su libertad desde Vegarada hasta derramarse en el Porma, 60 Km más al Sur y 600 m más abajo, dan a este río astur una pureza y una belleza de las de disfrutar. 

2 comentarios:

  1. muchas horas he pasado yo entre Redipuertas y Vegarada a la orilluca del serpenteante río!

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