sábado, 10 de marzo de 2012

Limas



Hay varias Limas. Y no están lejos. Apenas unos centenares de metros separan la pobreza absoluta de la riqueza y la sociedad del consumo. Difîcil de digerir.

El rio Rìmac parece ser el origen de la ciudad en que viven la mitad de los peruanos. Sin embargo, según te alejas del río y te alejas de la costa, el agua no es más que un puro espejismo en km y km de desierto hostil, lleno, primero, de casitas humildes y hacinadas y luego de chabolas pendientes de la inestabilidad de los cerros. Cerros, a los que siguen llegando familias de la sierra en busca de un futuro para sus hijos. Un futuro quizás no muy halagüeño ¿hasta dónde y hasta cuàndo?

Muchas de estas familias se desplazan cada día a los centros histórico, financiero y turístico y consiguen mantener la cara agradable de la ciudad que disfrutan unos pocos limeños en un "mundo de telenovela". Demasiados contrastes para dejarte indiferente. Eso sí, todos y siempre, a ritmo de cumbia.

Gracias Emi. Gracias Iñaki. Gracias a los niños y las niñas del Cerro el Volante. Gracias por mostrarnos la otra cara de Lima, la de verdad.

4 comentarios:

  1. Ya nos dijo el poeta que la alegría y la tristeza duermen en el mismo colchón, lo malo es cuando unos no quieren mirar para los otros...precidsamente la alegría y la riqueza...verdad??un beso y buen viaje.Qué suerte abrazar a Emily una semana antes que los demás!!

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    1. Ya ni tanto Siri, aún sabiéndolo, sigue siendo difícil y duro verlo. Y sí, ha sido una gran suerte tener a Emily y a Iñaki aqui, la visión de Lima ahora es totalmente diferente a la de la otra vez. Por cierto, ayer nos estuvimos acordando un montón de vosotros! Besín

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  2. Hola Bea!
    Muchas gracias por compartir tus apasionantes experiencias. Aprovecho para que me aclares una duda que siempre me asalta cuando leo cosas como esta ¿Por qué toda esa gente se hacina en chavolas en cerros inestables? ¿Qué es lo que les hace abandonar su vida en el campo? En un documental sobre Etiopía vi como un poblado subsistía felizmente en la montaña negándose a abandonarla pese a la insistencia del gobierno. Su motivo era de lo más razonable: allí tenían sus caballos, sus precarios cultivos cuya producción sabían almacenar y nunca les faltaba alimento. Una vida dura, pero feliz, sus hijos crecían sanos y con un futuro estable. Yo no entendería que esas personas se fuesen de allí...
    Ya que tienes contacto con la gente, me encantaría que me resolvieses esa duda.
    Muchas gracias y mucha suerte.
    Un besu enorme. (Soy sali).

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    1. Las condiciones en las sierras de aqui son muy duras, agricultura y ganaderìa de subsistencia a más de 3000 m de altura. Además tienen muchos hijos y no suele dar pa todos. Huyen a la ciudad pensando que encontrarán una vida mejor, se lo vende la televisión. Pero desde luego lo que encuentran es probablemente peor que lo que tenían. Parece que esto pasa en casi todas las grandes ciudades de los paises del Sur, asi que no es raro...Eso es lo que te puedo decir, aunque supongo que habrá muchas más interpretaciones.

      Un besazo Sali y espero que nos veamos en Mayo!!

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