miércoles, 2 de enero de 2013

En la diáspora


La historia de la humanidad es una historia de migraciones. Como el resto de animales seguimos las rutas de la abundancia, vamos allá dónde haya recursos, es decir, trabajo, en nuestro caso. Nuestros abuelos y bisabuelos probaron suerte en las Américas, nuestros padres abandonaron sus pueblos para ir a la ciudad, nuestros primos más pequeños cambiaron ciudades provincianas por capitales y ahora nuestros amigos y hermanos emigran a los focos del nuevo desarrollo o a ese occidente ya desarrollado y mayoritariamente anglosajón que va desde Norteamérica a Australia pasando por la Europa del Norte. Quién sabe lo que harán nuestros hijos y nietos, quizás les toque hacer el camino a la inversa y desandar nuestros pasos. 
En cualquier caso, detrás de cada migración hay una historia de despedidas, de bienvenidas, de adaptación, de desadaptación, de éxito o de desarraigo, a veces de todo junto. A todo esto se enfrentará mañana mi hermano, Alfonso, que pasará a formar parte de una diáspora preparada que invertirá más de 20 años de educación pública en el extranjero. Triste.
Desde León, desde la casa de su familia, que siempre será su casa - en palabras de J. Llamazares: un hombre es de dónde son sus antepasados, en cualquier otro sitio será siempre un forastero- le deseamos toda la suerte del mundo en esta nueva aventura. Mientras tanto, los que nos quedamos añadiremos Austria a esa lista de visitas que ya casi casi nos permite dar la vuelta al mundo sin necesidad de pagar alojamiento. 


5 comentarios:

  1. Muy bonito texto Bea, aunque tenga un sabor un tanto amargo.
    Espero que a tu hermano le vaya muy bien por Austria.
    ¡Un fuerte abrazo!

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  2. Alchata!! no pretendía ser amargo, sólo un poco triste jejeje...pero así quedó. Además seguro que le va bien por allá (optimismo).
    Un besazo

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  3. "un hombre es de dónde son sus antepasados, en cualquier otro sitio será siempre un forastero"
    Ya, a no ser que tus antepasados hayan tenido la mala suerte de nacer en mal sitio, que los hay. Un hombre, igual que una mujer, es de donde puede vivir a gusto. O de donde le da la gana. Y es que además me molesta la posible interpretación nacionalista de esa frase.

    Por lo demás, suerte a tu hermano. Se aprende mucho viendo vivir a otros.

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  4. La frase que es de "Retrato de un bañista" de J. Llamazares tiene bastante sentido dentro de su contexto y me gustó. Además, la frase viene a cuento de que la casa de la familia siempre seguirá siendo su casa, igual que sigue siendo la mía. De acuerdo en que tu sitio es áquel en el que te encuentras a gusto, incluso pueden ser varios a lo largo de la vida. Aunque yo creo (opinión personal) que el sitio en dónde has pasado la infancia suele marcar.

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  5. Yo creo que se es de donde se nace, y luego ya la vida te dará otros lugares donde estarás más o menos agusto y cogerás o no cariño.
    De donde seguro que además eres, es de donde pagas tus impuestos, eso seguro.
    Muy buen post.
    Carba

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