Selva baja amazónica. Río Aipena. |
A sólo unas horas de distancia, en el mismo país, pero con la Cordillera de los Andes por el medio.
Desierto costero, norte del Perú. |
Dicen que sólo envejeces cuándo pierdes la capacidad de sorprenderte. Aquí y allá, en el jardín de tu casa o en el otro extremo del mundo, la naturaleza nos sorprende y nos enseña. Todas las formas de vida son verosímiles. La realidad supera a la ficción. Nuestra especie ha demostrado una increíble flexibilidad ocupando todas las latitudes del planeta. Dependemos de los recursos que nos ofrece la naturaleza y muchas veces los explotamos irracionalmente. Conservarla es un reto y una obligación.
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